NADA ORGULLOSA

El orgullo es uno de los sentimientos que me encanta sentir en el trabajo, pero en las relaciones emocionales siento que empeora las cosas. Y es que uno no puedo estar por encima del otro. Dejemos las posiciones para el dormitorio, o el coche, o.. para gustos los colores.

Hasta el sexo con otras personas me recordaban a Alejandro. No me toca como él, no siento como con él...pocas veces en las comparaciones salía perdiendo. Porque en el sexo Alejandro y yo , estabamos hechos de la misma materia. Correas, mordiscos, juegos, velas...es de las relaciones sexuales más increíbles que he tenido. Pero no era lo que se dice muy diestro ni en combate, ni manejo.¡Por fin! Una maldita cosa que me podía hacer sentir que estaba mejor sin él, aunque fuera parcialmente.

Seguía llorando, lloraba porque había perdido al hombre de mi vida del verano del 2020. Y digo hombre de mi vida porque sólo me he enamorado dos veces así. Una de Ardo y otra de Alejandro. Y entre ambos había cuatro años de distancia. Me duele que las experiencias emocionales más increíbles que haya vivido no lleguen a un año de felicidad. Me siento infortunada y rota. 

Una vez ley una frase "La vida no te dice que no, te dice espera" y la paciencia para mí era una virtud que no poseo. Siempre a mi prima le digo:-el día que dieron la paciencia yo estaba habiendo por tercera vez en la cola de las tetas. 

Y sin paciencia y con ganas de ser feliz sigo, a mis taitantos años ya eran alarma de que cada año iba a ser más difícil casarme y tener hijos como siempre había querido. Sé que ya no se lleva, pero soy de amor a la antigua. He pasado mi vida como diría Ricardo Adjona:

Ella ya hizo todo lo que es bueno 
Estudió para Galeno
Se cuidó del "qué dirán"

Cumplió con su papá poniendo freno
Al peligro del veneno
De toparse a algún Don Juán 

Y quería por lo que había luchado tanto tiempo, por hacer las cosas bien. Mucha gente se dejó llevar yo siempre he sabido lo que quería y cómo. Aunque a estas alturas de la vida, puede que ya no tenga la oportunidad de tenerlo. 

Ese mal sabor de nunca haber tenido una oportunidad de ser feliz, con "los hombres de mi vida" era algo que me martilleaba por dentro. Aunque perfectamente sabía, que nada de aquello hubiera sido felicidad. Lo reconozco . Y reconozco también que elegí que así fuera. Y estoy orgullosa.( Ese orgullo bueno y personal), que ahora de nada vale porque me siento una fracasada.

Y es que Alejandro, quitando las 3 primeras semanas que fueron las que me hicieron pensar que sí éramos compatibles, que estabamos en la misma etapa y que teníamos la misma forma de expresión de amor. El resto me hizo que "Rousse Mary" en la versión de Titanic. Ella se hizo con la tabla. Pero en mi versión, ella , hasta bailaba un zapateado encima. Mi pobre Jack se congelaba autoconvenciendose de que saldría todo bien. Tiempo, comprensión y cariño, se repetía , ya era su mantra. 

Bueno mi Jack no era como el de la peli. Este decía improperios varios cuando durante el zapateado de Rousse le pillaba una mano. Había pasado tanto tiempo comprendiendo esperando,que Rousse iba por el tercer tomo de los pilares de la tierra de Follen. /Ket Follen/. Y Jack soltó la tabla, aceptó el frío de lo que ya no estaba,ni volvería y se hundió viendo como Rousse terminó su última página. 

En este caso Rousse era Alejandro y yo Jack. Él nunca me hizo un hueco en su vida"complicada".No quería compartirla y yo no le iba a obligar a hacer algo con lo que no se sintiera cómodo. Pero cuando aparece la persona adecuada, la vida complicada es más fácil de llevar a su lado. En ese punto yo ya acepté que allí no había nada que hacer y estoy completamente segura, porque lo intenté todo.Obviamente Rousse recordará a Jack como el pringado que se congeló intentándolo todo, mientra que ella leía a Follen. 

Y en ese punto me encuentro, cargada de amargura, llorando por lo desafortunada que he sido y porque sé que ha sido por mi bien. Todos los que pasan por tu vida te enseñan algo. Alejandro me enseñó a gestionar mi paciencia aunque fuera a trompicones y lo que es más importante, a sentirme "orgullosa" de cómo había llevado todo. De que había aceptado que los sentimientos tienen que agotarse igual que la energía física y que cuando eso ocurriera, ya que era algo que no controlaba, decidí terminarlo. Porque él ni tuvo lo necesario para hacerlo, aunque le di la oportunidad de gestionarlo. Una interacción siempre limpia, eso sí con el coste de sentirme en guerra conmigo misma a cada momento por querer cosas que él no me iba a dar y mantenerme ahí esperando a recibirlas hasta que puse fin. 

¿Cómo recuperar el bienestar emocional? Yo creo que ni Nostradamus se hubiera aventurado a augurar mi futuro. Pero para mí estaba claro. Sólo conocía una sensación más grande que la Alejandro me hizo autosentir. 

Autosentir, porque creo que fui yo la que se enamoró de la IDEA de lo que él "era" y no de quién era realmente. Sus muestras de cariño y atención se fueron apagando y me quedé esperando que revivieran. Por desgracia para tomar el control racio-emocional, y que mi razón gestione mis sentimientos, tenía que hacerlo. Tenía que volver a verle. 

No nos veíamos desde hacía cinco meses y lo normal era vernos cuatro veces al año. La razón era clara,  estaba casado. Nunca había entendido cómo alguien en su situación podía hacer tal cosa. Pero ya llevamos dando tumbos 4 años. No era la típica infidelidad donde ella no lo sabe. En Facebook aparecían por separado, en ambos casos " solteros" . Él estaba en apps de conocer gente. Como soltero, con fotos y todo. Nunca llegué a entender qué ocurría, pero al segudo año dejé de preguntarmelo. Me autojustifico, lo sé. Soy mala persona, lo hice mal y lo asumo. 

Pero lo que nos termina uniendo era la energía más fuerte que he sentido por alguien. Es esa energía que al tocarle hacía la conexión perfecta y que daba sentido a cómo sentía. Durante los primeros 10 minutos de vernos, siempre temblabamos uno por tocar al otro, hasta que consegíamos la calma. Una calma que se notaba en el estómago, en lo más profundo de las vísceras. Unos ojos que podían ver perfectamente mi alma y yo la suya. Era y es la mejor conexión que he tenido nunca con nadie. Y sabía que lo necesitaba.

Necesitaba sentir que había algo más grande, un amor más bonito al que aspirar, que nada tenía que ver con lo que había sentido por Alejandro y de esta manera volver a la realidad, a coger mi control racio-emocional. 

Llevamos sin vernos desde febrero porque yo corté los lazos. Ni me podía dar lo que merecía, ni podía hacerme sentir especial. Había tenido 4 años para conocerme y decidir. Pero entendí que nunca iba a poder ser lo que necesitaba y me estaba retrasando la vida.

Me quería negar ausarle como solución. La solución debía estar dentro de mí y no fuera. Pero no aguantaba más el dolor. Le mandé un WhatsApp no tardó en contestar. Le fui sincera lo necesitana sólo a él y el por qué . Nunca me había hecho tanto caso. Y es que cuando a un hombre le interesa algo, se presenta en tu casa a las 6 de la mañana, para darme ese beso que terminó como lo llamaría Lala:-empotrada y montada en mi cocina. 

A pesar de sus "promesas" de "quiero hacerte sentie especial ya que no te puedo dar lo que mereces". Sabría que iban a durar lo que el sonido de las palabras desapareciera. Y después llegaron las de eres una mujer increíble que vale mucho. No pude evitarlo. Me hizo llorar. Volvía la dichosa frase... ¿Me la tendría que tatuar? Eres maravillosa PERO... pero no me sirves.No pude evitalo. Alejandro me dijo lo mismo,antes que este, Arlos y antes que este, Aaron el verano pasado. Estoy jacta de tanta condescendencia. Y no pude reprimirme, lloré. Y lloré porque otra vez alguien no quería la mejor versión de mí con lo que esta me había costado.

Que te reconozcan como una mujer increíble y que nadie te quiera, te deja el orgullo a la altura del betún,  y yo ya estaba teñida. Tanto que el alma la tenía gris.

Lo sé, ya llegaría la persona adecuada, no debía de tener prisa, cuanto más lo buscara menos lo encontraría y ...bla, bla, bla... ese día que hice tantas veces la cola de las tetas , me estaba pasando factura. 

Si la paciencia se comprara en Aliexpress, ya la hubiera agotado. 

Dolida, inafortunada, poco pero muy orgullosa. Hoy un día más de lo que parece ser una etapa de mierda. 

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