ESTADO CIVIL: Demasiadas ofertas

Las épocas pasan y ni siquiera me doy cuenta. Hoy es martes y miro al suelo y es sábado. Yo creo que ni Martin ni Doc podían haber predecido esto en sus viajes al futuro.

Mi realidad es que durante la pandemia, las horas y los días no duraban 10 veces más. ¡Lo que viene siendo un Fayri temporal vaya! 

Ya son muchos meses sin trabajar. Y a una semana de la reincorporación a mi mundo laboral, estaba más perdida que una cucaracha  en el desierto.

El diablo de tazmania,sacado directamente de los Looney Toons tenía pinta de llevarse mi tarta de cumpleaños por el camino en el caso de no pararle. Traitantos y uno más. Iba ser uno de los años con menos gente a mi alrededor para celebrarlo. Y eso me hace estar un poco triste. Porque pienso que pocos se quedan en mi vida para disfrutar de ellos. Puede que esté destinada a eso a ayudar a volar y verlos libres. Muchos habían necesitado un empujón, otros unas palabras duras y otros direcatamente una bofetada (metafóricamente hablando, claro). Todos volaban una vez recompuestos. Pero en su mayoría no volvía a verlos. 

El caos de las próximas semanas tenía pinta de que iba a ser legendario. Soy de esas personas que si no hacen mínimo siete cosas productivas al día, me sento como si no hubiese aprovechado el día. Así que iba a ser súper feliz. 

En cuanto a las ranas,los castillos y el dragón.  Ha habido dos sapos. Uno Avid, era demasiado blandito para mí. En plan Fluber, demasiado inestable y sin forma definida .Nunca me han gustado los hombres demasiado habladitos. Porque como dice Beret en su canción OJALÁ : " Nadie quiere un débil para confiar". Es como esperar que un niño de 10 años entendienda la metáfora de la cucachara kafkiana. 

Tengo que agradecer a mi complejo de "patito feo" haber podido vivir cosas maravillosas, gracias a ver el interior de las personas y aprender empatía.  

Arlando, era el claro ejemplo de querer por lo de dentro y no por lo de fuera. Fue el único hombre que pasó por mi vida y me quiso por encima de todo. Pasamos un lustro juntos. Uno tan bueno que todo lo que me ocurre aún puedo compararlo con aquella época maravillosa que siempre es mejor que el presente. Sentía que estaba con alguien que hacía lo que hiciera falta y merecía la pena. Aprendió a aceptarme, a comprenderme y atratarme. No ha vuelto a haber nadie como él para mí. 

Era él, el que me quería por encima de lo que yo le quería y eso ya era difícil. Era la única persona que emocionalmente había estado por encima de mí. Y ya casi 10 años después, sigue siendo la mejor relación que he tenido.

Porque he tenido más amor, he sido más feliz. Pero nunca me han querido tanto ni tan bonito. Es paradójico que para que me quieran como merezco, tengo que querer menos que el otro. 

Y Ago, tenía esa capacidad. O al menos así lo sentía yo. Además de terner otras aptitudes como la complicidad y capacidad necesarias para seguirme. Me hacía sentirme a gusto. "Quería" al nivel en el necesitaba sin verme demasiado implicada. Eso despertaba mi atención. El físico no era muy abrumador, pero lo que había dentro, podía merecer la pena.

Es curioso cómo  la misma palabra como es "QUERER" puede significar dos cosas distintas. Y todo depende cómo  se sienta y en qué grado.

Nos vimos una tarde noche después de que él llegara de un viaje que casi compartimos en totalidad de todo lo que habíamos hablamos.

Después de un rato sentados mirando a las estrellas y charlando, empezaron los maravillosos 'peros' . Pero... , pero se mueve mucho, pero es demasiado nervioso,  pero parece  inseguro, pero es demasiado atento.

Una de las frases bonitas y elocuentes, aparentemente espontáneas, chirriaron como unas uñas en una pizarra. Y se me encendió la bombilla... Me estaba intentando manipular. Lo conentarios tan elaborados, sólo  tenían el propósito de hacerme sentir cómoda. Y a estas alturas de la vida no quiero nada que no sea tan real como natural. ¡Manipularme! ¿A mí? ¡Qué angelito!

Hay una frase que dice "Después de vivir en el infierno, ningún diablo te quema". Y después de infierno de Ardo, este minidemonio tenía que sacarle filo al tridente para poder hacerme un medio rasguño. 

Ya le había dejado caer que había aspectos de su personalidad que no terminaban de combinar conmigo. Él dijo:-No soy la mejor versión de mí ahora mismo pero estoy trabajando en ello. Él mismo no terminaba  de aceptar que estaba "incompleto" ¿Y yo era la que tenía que aceptarlo sin más? ¡Manipulación y dependencia! ¡Estado de alarma crítico, saquen los paracaídas! 

A pesar de todo esto fuimos a comer al día siguiente. Tenía que descartar que fuera fruto de mi imaginación o mi desconfianzs. La reina de cualquier baile con un extraño. Así lo hicimos, almorzamos dimos un paseo largo, con conversaciones varias como: cuando conozcas a mi madre o nos veremos todos los días. Estaba intentando generarme estabilidad y comodidad. 10.000 pies de altura y bajando.Ya con paracaídas puesto.

Estaba decidido, no volvería a verle, no estaba estable y mi parte desconfiada había despertado. Ya no había marcha atrás. Sabía perfectamente qué tipo de hombres eran compatibles conmigo. Y cuando conozco a alguien y me despierta la parte desconfiada, protectora o demasiado ternura. No había vuelta atrás, estaba descartado. Era una pena  una parte de él me gustaba, su agudeza mental, su sentido del humor. Pero la sensación de oscuridad dentro de él tapaba todo brillo. 6.000 pies de altura ¡Ajusten los cascos!

Llegamos al coche.-He tomado la decisión de no seguir conociéndote. No estamos en mismo nivel de sincronía. Me voy a sentir responsable de que tu mejores y eso no es justo. Quiero a alguien que esté en el mismo punto que yo. Dije tranquila y con voz agradable. Ago me miró y entristeció y me dijo: -Me conoces poco ,deberías de darte la oportunidad para conocerme mejor, te estás apresurando.4.000 pies de altura ¡SALTAA! ¡Geronimoooooo!

Después de ese comentario, había dejado bien claro que yo tenía razón. Manipulación en estado puro. Si yo ya, sentía con 2 días que no me gustaba la persona que tenía delante, ¿Qué iba a cambiar 10 días? Es más, cuánto más lo conociera más me desagradaría. Él no dejaba de insistir. Sé que no estoy en mi mejor momento, blabla... Él no podía prentender que yo siendo la mejor versión de sí misma, me tuviera que conformar con su versión  a medio hacer. 

Al llegar a casa me agarró de la nuca y me beso. Él sabía que no debía hacerlo, que me haría sentirte incómoda y me desagradaría incluso. Pero lo hizo. Eso era una falta de respeto muy grave. No le importaba hacerme daño sólo conseguir sentirse bien, autosatisfación, sin importar a quién se llevara por delante. 

Alguien que te fuerza está desesperado y la desesperación es más que motivo válido para alejarse de personas así. Él me daba pena y miedo. Pena porque con esas estrategias de palabras y acciones para agradar( y ya quedaba claro que no era de forma natural). Era un intento estabilizar a alguien (que lo necesitará) y así el mismo depender de ese alguien. Era la típica relación de dependecia tóxica. Él tiene grandes capacidades, si coge una persona inestable, podría ser nefasto. 

Por eso es tan importante tener límites y no modificarlos ya que tus necesidades , tu personalidad y tu bienestar dependen de ellos. 



 

Comentarios

Entradas populares de este blog

DEL ESTRÉS AL SEXO

¡MUERTA! ¡AL INFIERNO LATINO!¡

¿POR QUÉ SOY ASÍ?