MI LIMITE , LA NEGATIVIDAD

Cada vez que conozco a alguien se me presenta el mismo dilema. ¿Hasta qué punto aguantar a alguien? ¿Qué es lo correcto? ¿ Terminarse el café? ¿No terminarselo? ¿Regalarle un Chupa Chups de consolación?

La solución estaba clara, en el momento en el que no pudiera aguantar a alguien, debía de cortar la interacción. Mi problema es que mi educación  chocaba  con mi moral individual. La cortesía , evitar los prejuicios y más  con quien no conoces. Ese era mi constante dilema, y más  ahora que estoy en esa etapa de dar oportunidades aunque sepa que no van a salir bien.

Es curioso que cuanto menos fuerte estoy más me expongo a personas de forma innecesaria , sé perfectamente que suena a suicidio moral. Y aunque sé que empieza a pasar factura conocer gente nueva pero aún así lo hago.

Hay muchas personas infelices en este mundo, sé, que en ningún caso es mi deber ayudar a otros. A lo Bucay " Tus problemas son tuyos y los problemas de otros no son tuyos". Pero caigo en el narcisismo mental  de creer que a veces estoy por encima de la gente y que mi visión podría ayudar. Las personas más difíciles son las que me hacen tener más paciencia. Creo que me sale me sale la vena laboral. A más dificultades, más paciencia. Sé perfectamente que siembre habrá casos imposibles, este era uno de ellos, Ares.

Ares es la tipo de persona que va comparandose con los demás. Si tú te has comprado algo, él también,  pero más  caro y mejor. Pedante, yo, yo , yo... mejor que , mejor que... Era de las personas que son capaces de empujarte del pedestal para hacerte bajar sólo con el objetivo de subirse  él. Estaba claro que eso de apreciar las diferencias individuales no era lo suyo. Sus facetas positivas se encontraban en opción vegana de la matanza del cerdo.

Que alguien acepte tus diferencias, indica que te respeta como persona. Qué es capaz de tratarse de igual a igual. Esto es básico para cualquier tipo de interacción humana, desde una charla en la cola del banco,donde apesar que dos personas tienen motivos distintos para estar allí, les afecta que la cajera de turno se haya ido a desayunar haciendo qué pierdan media hora de su preciado tiempo . Incluso para el sexo dos personas tienen que sentir una simbiosis aunque sean dos entes distintos, si uno cree que es mejor que el otro, éste se sentirá defraudado antes de empezar y no se prestara a ello. ¿ Por qué que me voy a acostar con alguien que sé que no me vas a satisfacer? Aunque algunos tienen más de chimpancé que de homo sapiens sapiens.

No soy de las personas que hacen leña del árbol  caído , siempre he pensado que el árbol caído ya tenía bastante con tener la madera podrida, para tener que evidenciarlo. Una persona ya se siente lo suficientemente desgraciada para que se lo recuerden. Soy de las que prefiero dejar que la gente gane antes de terner que sacar mis tanques  dialécticos, a lo José Antonio Marina. Porque sabía que si los sacaba... la madera, ni para leña iba a servir. Prefiero que la gente viva creyendo yo soy la mala y ellos sigan "felices". Soy como la versión femenina y mucho más guapa del "Tanatos" incomprendido de los Vengadores.

Todo empezó por tomar una Coca-Cola, no dejaba de hablar de lo malo que era su trabajo, lo que tenía que aguantar, de que sus compañeros eran un desastre, de lo mal que la gente se portaba con él . La típica conversación de hámster, jaula, jaula, un poquito de rodillo y vuelta a empezar. Eso sí  con un tema de conversación  diferente, creo  que pude contar diez.

Podría haberlo dejado en un café.. pero< ¿Por qué me meto yo en estos  marrones? > pensaba. Autorespuesta < por mi gran cabezonería>. Pues nos fuimos a cenar, ¡Claro que sí !. Me ofrecí a pagar mi parte. Pero me negó hacerlo. Al parecer algo de gentileza había en ese ser negruzco. O eso creí.

La cena se convirtió en otro largo eposodio de comentarios negativos sobre cada persona que se cruzaba con nosotros. Al principio parecía humor negro, irónico  y bueno tenía su gracia, pero cuando vi que era la tónica general la paciencia descendió de niveles normales. 

Después de decirle que me marchaba, con la explicación de que al día siguiente tenía que dar clase, que no tenía por qué haberla dado. Me dijo con tono irónico:-pues nada vete si es lo que quieres. Parecía no estar conforme pero aún así le agradecí la cena y me monté en mi coche.

Al llegar a casa me propuso otra cita, le di las gracias por el momento pero le dije que no había sentido ese feeling para seguir conociéndolo. No iba a ser  al 100% sincera sabiendo que él no lo iba a aceptar. Porque, si croa como una rana, salta una rana y verde como una rana... un pato no iba a ser... ¿Qué le iba a decir?:-Chico no tienes  por dónde  cogerte ¡Qué carácter! ¡ Qué formas! . Pero preferí ser sencilla y repetir las veces que hicieran falta que no había sentido lo suficiente como para tomarlo fuera de una amistad . Ahí empezaron los reproches, que si él tenía que haber sido un chulo para gustarme , que si debía haber sido un acosador sexual ... y un sinfín de frases hechas y martilladas por la sociedad.

Qué pena que la gente sea tan infeliz como para hacer responsable de su amargura a otra persona externa su vida. Hasta me echó en cara el dinero de la cena, a lo que le contesté:- Figura  dame tu número de cuenta, y te transfiero el dinero de la cena y así te invito yo. No lo hizo, era obvio, si hubiera quedado sin argumentos para seguir martillando. Se quejaba de que me había invitado a cenar y que había perdido su tiempo, pero no era capaz de ponerlo solución a nada.

Tengo que terminar con este complejo de salvadora. A este paso me lo convalidan con segundo grado de psicología o me regalan una varita mágica en plan hada de Cenicienta. Bueno yo creo que ni con varita podría haber conseguido sacar a Ares de su infierno. Hay gente que no quiere ser ayudada.

Y aunque lo había dicho muchas veces en alto, esta vez era cierto. Los problemas de otros no se tocan, a ver si aprendo