ACUARIOS CONTRA VIRGO

Los horóscopos siempre han tenido importancia en mi vida. No al nivel de no salir de casa si auguran desgracias, pero siempre me he visto tremendamente reflejada.

Actualmente en mi vida, las dos personas que andan guardando mis espaldas son Lala y con Aran. Ellos son tremendamente distintos a mí. Yo soy la que planifica, la que tiene precaución, mientras que ellos, bailan con unicornios y purpurina por encima de los problemas de la vida, típico de los Acuario. Pasamos la noche cenando en mi casa comparando cómo somos en las relaciones y qué necesidades teníamos. 

Ellos gestionan los problemas cuando son inevitables, mientras yo paso mi vida preveniendo para no tenerlos. Es curiosos cómo las diferencias puede hacer a dos personas incompatibles. Pero tratándose de diferencias entre nosotros nada importa. Y es que la amistad y el cariño se basan en aceptar las diferencias de otros y compartir las propias .

Durante la cena les hablé de lo que en ese momento ocupara un 5% mi pensamientos de forma recurrente. Así somos los virgos, puro procesador de 1000 núcleos a 8.0 Gzh . Pienso 24 /7 , las únicas maneras de pausar el procesador era el sexo y la comida. Ambos placeres eran increíbles, uno más saludable que otro ya que mezclar ansiedad, tristeza y comida siempre me ha supuesto un descontento personal con mi cuerpo. 

El confinamiento, ha sido mi aliada durante el confinamiento. Nada de salir a comer por fuera, limitaba mis responsabilidades y esto dejaba desconcectada la ansiedad. Además nadie estaba en mi pensamiento, ya que no podía involucrarme con alguien que no conocía . O eso creí, hasta que conocí a Antonio. 

Pleno confinamiento, empezamos a hablar de forma regular, las risas y las palabras de cariño llegaron y con ellas las videollamadas, hasta tres veces al día. Llegué a sentirme implicada emocionalmente .¿Cómo era posible? ¡Si ni lo conocía! ¿Cómo puedes desear a alguien que no conoces? Para mí era imposible que yo, el cerebro andante, la racionalidad ,que comía ensaladas y escuchaba canciones del Chojin, fuera capaz de sentir eso.

Pero allí estaba, esperando sus mensajes. ¡La había cagado! Confinamiento sin posibilidad de vernos. Sabía que lo iba a pasar mal, y no me equivocaba. Pasé a sentir esa necesidad de saber de él, cuando a él, le importaba poco estar horas sin saber de mí. No necesitabamos lo mismo, no estabamos igual de motivados y eso hacía que mi frustración aumentaba, llegando a niveles de exósfera. Había perdido el control, pero ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Por qué nadie me había avisado?. 

Según se fueron abriendo las posibilidades durante el confinamiento fui proponiéndole vernos, pero nada le parecía adecuado, hasta nuestra actitud ante la pandemia era distinta. Una vez hasta insinuó:-Hay sólo 5 km de tú casa a la mía, si quieres venir... A lo que le contesté :-si tuviera el dinero de la multa lo haría. Pero no tenía ni para pagar la hipoteca. Así era yo, si me tocaban el lado blandito era capaz de cruzar Mordor.Pero no de forma totalmente inconsciente.

Yo mientras, esperaba por su contrarestada respuesta. Él guardó silencio. Tenía todo su derecho a no comprometerse y yo todo mi derecho a sentirme defraudada. Estaba claro qué esperaba de mí. Me dieron ganas de contestarle :- Bien que lo sugieres, siempre y cuando tú no te juegas el culo ¿Eh? .Pero acepté y no pedí una respuesta. Mi personalidad era así "si no lo quieres no seré yo quién instista para que lo tomes ".

Hay una frase muy buena que leí hace algún tiempo. 《"No seas una opción, sé una prioridad."》. Bueno trás constarar que el interés no era mutuo, decidí alejarme. Aceptación en forma de rabia y lágrimas, decidí salir de allí lo más rápido que pude. A la velocidad de un correcaminos , pero no el de dibujos, sino el de verdad, 24km/h. Deseaba incluso que el Coyote me dinamitase , hubiera sido más fácil. 

Varios días sin contacto era lo que necesitaba e hice. Trás volver a tener el control, que para mí siempre ha sido sinónimo de calma. Retomamos el contacto, pude tratarlo de forma más amistosa y menos emocional. Yo era cariñosa, pero no al nivel de demostrarle nada especial. O eso sentía yo.

Y después de instaurarse la fase 2 había llegado el momento de conocernos. La intenciones eran conocernos en persona y ver qué había, a pesar que por mi parte le había dejado claro que los sentimientos que albergué una vez por él habían cambiado y que no sabía qué iba a salir de ese encuentro. Lo aceptó y quedamos un jueves.

Durante los días de salir a caminar y durante ese tránsito de fase 1 a a 2 ,conocí a Alejandro. Me quedé maravillada, no tenía ni un sólo de esos "PEROS" que me hacían correr en dirección contraria sintiendo que los pies me llegaran a la nuca. Pero era consciente de que había alguien "esperando". 

Yo sentía que Alejandro era especial, pero no había intenciones claras por su parte, hasta que el tercer día de quedar a caminar, me dio un beso en mi portal. Ya no había retorno, me quedé colgada como la misma felicidad de un chimpance comiendo un plátano de un árbol. Ahora sí, después de esto, debía ser franca con Antonio.

" Yo, yo mismo y las circunstancias" Ortega y Gasset me vino al pensamiento como una apisonadora, una apisonadora que me apretaba sabiendo que no estaba haciendo las cosas bien. No quería estar engañando a dos personas. No quería conocer a dos personas a la vez. No era de ese tipo de personas. Hacer las cosas mal siempre me ha repercutido de manera negativa. Y es que con el tiempo me había dado cuenta cual era mi peor miedo, equivocarme. Sí, suena muy humano, equivocarse es de sabios, necesario para aprender. Pero nadie habla del cargo de conciencia que eso suponía al menos para una Virgo purpurinense como yo. Todavía me echabas cosas en cara de años atrás, no ser justa o equivocarme me pasaría factura. 

La reacción de Antonio ante mi...:-He conocido a una persona especial y no me parece justo estar con dos personas a la vez. Siento que haya sido así no era mi intención. Llegaron los repoches. Estaba en su derecho de atribuirme lo que quisiera. Yo sólo sabía lo que tenía gestionar y sabía lo que podía ocurrir, mi madurez y mi personalidad están por encima de las represarias negativas que cualquiera me fuese a dar. -Eres una sinvergüenza, ¿Cómo eres capaz se ser así?¿ De hacerme coger ilusiones con mas cosas que me dijiste?. Estaba enfadado.

La frustración es del ser humano es natural y es necesaria. En las historias estamos acostumbrados a que uno tiene la razón y otro no, pero la razón es una cuestión de perspectiva. Yo no tenía por qué estar con alguien con el que sabía que no era mi. 

Porque siendo claros, si Alejandro me llenaba era porque a él ya no sentía tan especial, ya no. Trás de los :-No te voy a desear que te salga bien porque no te lo mereces. Decía determinante en uno de sus últimos audios. Su frustración ya había salido de la atmósfera le dije:- siento que esto haya sido así, pero no voy a ir encontra de mí misma .Lo lamento hacerte daño, no es mi intención. Era verdad, no deseaba dañarlo, la circunstancia lo estaba haciendo. Pero podría haber sido todo lo dura con él que me hubiera dado la gana, basta que yo también había sentido frustración por lo que yo sentí por él. Pero esa era la diferencia, éramos demasiado distintos para querer igual. Hasta ese momento no me había dado cuenta, que una persona que no es capaz de controlar su frustración y se lleva todo por delante era incompatible conmigo. Porque me vería en la obligación constantemente de "soportar" lo que al fin y al cabo era su personalidad y yo sabía que no quería llegar a ponerme a su nivel. 

Así que después de varios audios y mensajes que eran más largos, que una carta de un McDonald's ,quedó todo en un adiós. Yo en su situación me hubiera sentido dolida, pero hubiera entendido que si otra persona le hacía feliz, era porque yo no era la adecuada y le hubiera deseado lo mejor. 

Bueno como es obvio, lo de Alejandro fracasó. Y después de dos meses de intento, quedé destrozada. Ortega tenía guadada para mi otra "circunstancia" en esta historia. Antonio volvió a aparecer. Y no precisamente con buena voluntad. 

Yo no podía ni tenía ganas de gestionar su frustración, no tenía por qué aguantarla. Bastante tenía con lo mío. Nunca aprenderé que la gente no es como yo. Yo no sería capaz de saltar sobre el cuerpo de alguien que se ha hecho un "harakiri".Hacer más sangre de una desgracia personal. Pero vamos la gente encuentra alegría en el dolor de otros. Era de esperar.

Los mensaje empezaron con:-He visto que no te ha salido bien , te confunciste al cómo me trataste. Te deberías de disculpar por hacer las cosas tan mal y esto no es porque te haya olvidado, te olvidé al día siguiente... No obstante, estaba allí después de dos meses ¿no?. Era obvio que no me había olvidado, ni sabía cómo deshacerse de mí recuerdo. Me daba un poco de pena ,no podía no sentirme un poco culpable. Podría haberle dicho... no es mi problema, no tengo por qué escucharte, pero le pedí disculpas, sólo con la intención de que cerrara el capítulo conmigo. Así quedó , satisfecho, imagino que con sensación victoriosa.

Victoriosos nos sentíamos nosotros , Lala , Aran y yo después de las cena. Después de unas cremas de whisky, les contaba que por tercera vez, Antonio, había reaparecido. Quería volver a intentarlo. -El otro día vi una foto tuya y me recordó lo que tuvimos en cuarentena. Decía en un audio. Yo después de los últimos audios yo ya no sabía qué esperarme. Él quería dejar el pasado a trás, que nos diésemos una oportunidad de conocernos. Pero ¿Era posible? El oráculo de mi alma dice:- corre, Purpurina , corre y no mires atrás, lo que no sé aún en qué dirección. Y ese es el problema. Sé que este tipo de personas no me van a traer ningún bien a pesar de las buenas palabras y las buenas "intentenciones".Porque otra cosa no, pero nunca me he fiado de mi sobra. Lo que para otros sonaría a gloria, para mí suena a... prepara la nalga que ahora viene el golpe. 

Hoy le hablé con An del tema él ya sabía la respuesta pero como siempre me pregunta en alto para que yo me contestara. - Y si tienes tan claro que no va a funcionar ¿Por qué te expones?. Qué pregunta más dura. Siempre era sincera con él. No podía ni siquiera camuflar la verdad porque él lo sabría. Era como tener telepatía con alguien. La respuesta a la pregunta era clara:- quiero ayudar a que supere la etapa para que me concierne. Al fin y al cabo había contribuido a generar esos sentimientos se forma indirecta, porque ni yo los cree ni yo los gestiono, pero soy el inicio y debía de ser el fin. Sé que no es mi problema y no debería de ayudar a gestionar algo que no me concierne , pero mi complejo de salvadora grita :- ¡Tírarle el florador!. 

Otra parte de mí, la más egoísta quería poder ver lo ojos de alguien que un día fue importante para mí y poder darle un abrazo. Aunque quedemos como la fantasía de Torquemada. Ejecutor de la inquisición. Vamos, que soy masoca, lo sé, pero no hay nada más satisfactorio que ser fiel a uno mismo. Así que venga lo que venga, como siempre a ponerle fortaleza y aprender de ello.